Un Mercedes GLA pero mucho mas deportivo, transformación completa: suspensión KW, llantas 20” , body kit y muchos mas…
Mercedes GLA by Mlin Tuning, cada modificación, una pieza clave en su evolución
¡Bienvenidos al garaje de los sueños! Imagina un Mercedes GLA 200CDI AMG Line entrando en nuestro taller con la mirada tímida de un SUV premium, listo para convertirse en un auténtico depredador de la carretera. En Mlin, nuestro taller de tuning artesanal en Torrent (Valencia), vimos el potencial desde el primer instante: este GLA quería dejar atrás su traje de serie y ponerse la armadura de un AMG salvaje. Lo que estás a punto de leer es la historia entretenida (y algo épica) de cómo transformamos por completo este Mercedes GLA, paso a paso, pieza a pieza, hasta lograr un resultado que nos hizo aplaudir.
Nos propusimos fabricar un lobo con piel de lobo – nada de discreción. Cada modificación tenía un propósito y un lugar en la sinfonía final: suspensión KW V1, llantas Fondmetal Aidon Glossy Black 20×8.5, neumáticos Nankang Cross Sport SP9 235/40 ZR20, capó de carbono, estética AMG… ¿Suena bien? Pues agárrate, que arrancamos con la suspensión.
Piezas instaladas en el Mercedes GLA (resumen del proyecto)
Para abrir boca, aquí va un resumen de todos los componentes instalados en esta transformación. Cada pieza ha sido cuidadosamente elegida para mejorar el rendimiento y darle ese look agresivo al GLA. Echa un vistazo:

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- Marca Mercedes
- Modelo GLA 200CDI AMG Line
- Llantas Fondmetal Aidon Glossy Black 20×8.5
- Neumáticos 235/40 ZR20 96Y NANKANG CROSS SPORT SP9
- Suspensión KW V21
- Separadores delanteros 16mm traseros 21mm
- Pasos de rueda modificados y abiertos
- Paragolpes delantero 45 AMG
- Paragolpes trasero 45 AMG
- Lip delantero Maxton design
- Lips laterales Maxton design
- Capó: Carbono
- Difusor trasero artesanal con piloto trasero look F1 negro brillo
- Alerón 45 AMG negro brillo
- Parrilla delantera AMG GT panamericana negro brillo
- Escape salidas en 91mm carbono dobles
- Techo vinilado negro
Como ves, la lista es larga y deliciosa. Ahora vamos con la historia: cómo instalamos cada pieza y las anécdotas del camino. 😉
Suspensión KW V1: Bajando el centro de gravedad
El proyecto arrancó literalmente desde abajo: lo primero fue montar la suspensión KW V1. Con el GLA subido en el elevador, nuestro equipo respiró hondo y se puso manos a la obra. La suspensión de serie dejó paso a la suspensión KW V1, un kit de coilovers de alto rendimiento. ¿Por qué esta elección? Porque la KW V1 permite ajustar la altura para un manejo y estetica mas deportiva. En cuanto instalamos los coilovers, bajamos el centro de gravedad del Mercedes unos cuantos milímetros valiosos. El GLA comenzó a verse más pegado al suelo, con una postura más agresiva y preparado para las curvas.
Notamos la diferencia al instante: menos balanceo en las curvas y un aspecto racing alucinante. Por supuesto, regulamos la altura para que no solo se viera bien, sino que también mantuviera funcionalidad en calles reales (no queríamos un “rascacielos”, pero tampoco un bajo que se llevara los bordillos por delante). Con la KW V1 ajustada al gusto, la base del proyecto ya estaba sentada (literalmente). Ahora tocaba escoger “zapatos” nuevos para este lobo…

Llantas Fondmetal Aidon 20″ y neumáticos Nankang SP9: pisada firme y estilo agresivo
Un coche bajito pide llantas grandes, ¿verdad? Tras la suspensión, llegó la recomendación de calzado: unas llantas Fondmetal Aidon Glossy Black 20×8.5. Estas llantas italianas de 20 pulgadas en acabado negro brillante fueron amor a primera vista. Su diseño multirradio dinámico no solo eleva la estética del GLA, sino que también evoca las preparaciones AMG auténticas (Fondmetal diseñó el modelo Aidon pensando en Mercedes). Al sacarlas de la caja, el brillo negro y el labio maquinado nos dejaron hipnotizados. Sabíamos que iban a encajar de lujo con la temática negro/rojo que imaginábamos.
Pero una llanta impresionante no es nada sin buenos neumáticos. Optamos por neumáticos 235/40 ZR20 96Y Nankang Cross Sport SP9, específicos para SUV y crossovers deportivos. ¿Qué tal resultaron? Desde el primer momento notamos su compuesto: goma con sílice, agarre óptimo en seco y en mojado, y un dibujo orientado a reducir el ruido de rodadura. Los Cross Sport SP-9 de Nankang son conocidos por ofrecer un equilibrio entre rendimiento y confort, ideal para un vehículo como el GLA que seguirá rodando por calles y autopista además de robar miradas en concentraciones de tuning. Con las llantas montadas en los neumáticos, llegó el gran momento: bajamos el Mercedes del elevador y lo pusimos sobre sus nuevas “patas”.



Detalle de la transformación: llantas Fondmetal Aidon Glossy Black 20×8.5 calzadas con neumáticos Nankang Cross Sport SP9 235/40 ZR20. Los enormes frenos con pinzas rojas asoman tras el diseño multirradio de las llantas, mientras el capó de carbono brilla con sus tramas en el borde superior.
El aspecto era brutal: las 20 pulgadas llenaban el hueco de las aletas a la perfección y el acabado negro de las llantas hacía juego con otros elementos negros que teníamos planeados (parrilla, techo, etc.). Eso sí, nada más posar el coche en el suelo nos dimos cuenta de un detalle: había que ajustar la posición de las ruedas para el fitment perfecto. Ahí entran en juego los separadores y… nuestra dosis de suspense.







Separadores y pasos de rueda: ajuste milimétrico sin roces
Con la suspensión rebajada y las llantas nuevas, el Mercedes GLA empezaba a lucir impresionante. Pero los verdaderos entusiastas sabemos que el diablo está en los detalles: queríamos (dueño del coche incluido) que la rueda quedara al ras del paso de rueda, con ese look ancho y sólido propio de un coche de exhibición. Para lograrlo instalamos separadores delanteros de 16mm y traseros de 21mm. Estos separadores empujan las ruedas hacia fuera, ensanchando la vía del coche y dando una postura más musculosa. Tras montarlos, tomamos distancia para apreciar… ¡y vaya si cambió la cosa! El GLA ahora tenía una presencia muchísimo más agresiva, con las ruedas casi alineadas con la carrocería.
Claro, añadir 2 centímetros extra detrás y 1.6 cm delante no es moco de pavo. Como era de esperar, surgió el siguiente reto: los pasos de rueda modificados y abiertos. Al mover las ruedas hacia afuera y tener la suspensión más baja, nos encontramos con ligeros roces de los plásticos de las aletas al girar o al pasar por baches fuertes. Nada que nuestro equipo artesanal no pudiera solucionar: desmontamos los guardabarros interiores y los aletines, recortamos y ajustamos donde hacía falta y abrimos ligeramente las aletas (un trabajo fino de chapa) para ganar el espacio necesario. Este proceso de modificar y abrir los pasos de rueda fue hecho con cuidado milimétrico, manteniendo las líneas originales del coche pero asegurando que ahora no hay roce ni en curvas cerradas ni con el coche cargado. El resultado oculto de este paso es pura satisfacción: todo encaja a la perfección, como si el GLA hubiera salido así de fábrica… ¡pero mejor!
Y así, sobre su nueva base sólida, con altura ideal y anchura optimizada, el coche estaba listo para el siguiente gran cambio: darle al GLA la cara y cola de su hermano mayor AMG.


Paragolpes 45 AMG y parrilla Panamericana: un frontal de infarto
Pasamos a la estética pura: había que transformar el look del GLA para que reflejara por fuera todo lo que habíamos mejorado por dentro. La jugada maestra fue instalar los paragolpes delantero y trasero 45 AMG, es decir, los mismos bumpers que lleva la versión deportiva Mercedes-AMG GLA 45. Empezamos por el paragolpes delantero 45 AMG: quitamos el paragolpes original AMG Line (más discreto) y montamos el nuevo, que encajó en su lugar con algunas adaptaciones en soportes (nada complicadas, afortunadamente eran piezas OEM pensadas para GLA). De inmediato, el frontal cambió su expresión. El paragolpes 45 AMG trae entradas de aire más grandes, líneas más marcadas y ese look agresivo que parece decir “quítate de mi carril”.
Aprovechando que teníamos el frontal desmontado, sustituimos también la parrilla original por una parrilla delantera estilo AMG GT Panamericana en negro brillo. Este detalle resultó ser la guinda del pastel frontal: la parrilla Panamericana, con sus lamas verticales negras, le dio al Mercedes GLA una apariencia digna de un GT de competición. Ahora el GLA nos miraba con la misma cara de pocos amigos que un AMG GT R: intimidante y elegante a la vez. Montamos de nuevo el logo de la estrella de Mercedes al centro (también en negro para seguir la temática y con luz de neón). Cuando bajamos el coche y encendimos las luces, tuvimos ese momento de wow: el frontal AMG estaba conseguido al 100%. Parecía otro coche, uno capaz de rugir aunque en realidad bajo el capó siguiera el corazón diésel 200CDI (eso sí, con más carácter ahora).
Paragolpes trasero 45 AMG y difusor F1 artesanal: trasera de competición
Un buen frontal merece una buena trasera. Con el paragolpes trasero 45 AMG repetimos la jugada: adaptamos el nuevo paragolpes deportivo en lugar del original. El trasero del AMG 45 es más ancho en la parte baja, con salidas falsas de aire en los lados y hueco para un difusor más prominente. Precisamente ahí vino uno de los dramas del proyecto: el difusor trasero original que recibimos vino defectuoso de fábrica (lo tipico de comprar piezas en tiendas online chinas). 😰 Imagina nuestra cara al ver que la pieza no encajaba y que la fibra tenia enormes desconchados en su interior… Pero en Mlin no nos rendimos fácilmente. En lugar de esperar semanas por otro difusor, decidimos hacer algo loco: reparar completamente y ajustar este difusor para dejarlo perfecto y añadirle una luz estilo F1 pintando el difusor en negro brillo.


Vista de la trasera transformada: paragolpes 45 AMG con difusor artesanal negro brillo y luz estilo F1 funcionando (luz roja central). También se aprecian el alerón trasero 45 AMG en el techo y las salidas dobles de escape 91mm en carbono asomando a cada lado. Todo el conjunto da un aspecto de coche de competición al GLA.
Armados con fibra de vidrio, resina y mucha paciencia, moldeamos el difusor a mano para ajustarlo perfectamente al paragolpes AMG. Le añadimos un detalle de competición irresistible: una luz estilo Fórmula 1 al centro. Esta lucecita roja, que se enciende al frenar (y que también puede funcionar como antiniebla trasero), imita a las de los monoplazas de F1, dándole un toque racing auténtico. Pintamos el difusor artesanal en negro brillo a juego con la parrilla y demás detalles. Al instalarlo, encajó como un guante (¡mejor que el original defectuoso!) y cambió por completo la parte baja de la trasera. Ahora la zaga del GLA lucía ancha, baja y lista para devorar pista.
Mientras montábamos el difusor, aprovechamos para instalar unas salidas de escape de 91mm en carbono (dobles).. Queríamos rematar la trasera y una colas de escape para aumentar el look deportivo era totalmente necesarias, ocupando perfectamente los huecos del nuevo difusor. Estas se ven increíbles, al ser diesel no hicimos nada mas en el escape, nuestra recomendación siempre en estos motores es no tratar de hacerlos solar mas, primero por que dificilmente a un diesel le vas a sacar un sonido «decente», segundo por que los diesel tienden a sonar mucho de motor y se mete mucho del ruido en el habitáculo y tercero el humo negro que expulsan resulta terrorífico por todo y lo mejor es dejar las colas originales apuntando al suelo.
Lip frontal y taloneras Maxton Design: aerodinámica de circuito
Con los paragolpes AMG instalados, quisimos dar un paso extra en aerodinámica y estilo añadido. Aquí entran en juego los apéndices de Maxton Design, una marca especialista en añadir ese toque de competición a los coches de calle. Montamos un lip delantero Maxton Design debajo del paragolpes frontal. Este lip (un pequeño spoiler inferior) sigue todo el contorno del paragolpes y hace que el coche parezca aún más pegado al asfalto. Además de la mejora visual, aporta algo de carga aerodinámica en el eje delantero a alta velocidad (y aunque este GLA no vaya a un circuito probablemente, nos encanta saber que es funcional).
En los laterales instalamos las lips laterales Maxton Design, básicamente extensiones para los faldones (taloneras) originales. Son unas piezas sutiles en negro que corren a lo largo de los laterales bajos del coche, entre las ruedas delanteras y traseras. ¿El efecto? El perfil del GLA se ve más bajo y racing, conectando visualmente el lip frontal con el difusor trasero. Ahora, cuando miras el coche de lado, parece un touring car de rally cross con esteroides: toda la línea inferior es más afilada y pronunciada.
Hay que destacar que estos añadidos de Maxton Design también los pedimos en acabado negro brillante, para mantener la coherencia del diseño (negro brillo en lips, difusor, parrilla, etc.). Y un detalle divertido: añadimos un ribete rojo fino a lo largoen algunos accesorios ¡Las pequeñas cosas cuentan para un gran resultado!
Capó de carbono: ligereza y apariencia racing
Llegó la hora de colocar una pieza central en la estética racing: el capó de carbono. Retiramos el capó original del GLA (que ya era bonito, pero convencional) y con mucho cuidado ajustamos el nuevo capó fabricado en fibra de carbono. Inmediatamente el coche adelgazó unos cuantos kilos en la báscula (el carbono pesa bastante menos que el acero de serie), y ganó un toque visual impresionante. Este capó de carbono no solo tiene el tejido de fibra visible bajo barniz (ese patrón de cuadraditos negros y grises que tanto gusta), sino que viene con entradas de aire funcionales. Las ventilaciones extra ayudan a refrigerar el compartimento motor y, de paso, le dan ese aspecto de coche de rally preparado.
La instalación requirió mimo: alineamos las bisagras, ajustamos el cierre delantero y nos aseguramos de que las rendijas quedaran perfectamente uniformes. Finalmente, anclamos el capó con sus amortiguadores de gas para que abra y cierre suavemente. Al bajar el capó de carbono sobre el coche, casi sacamos el pañuelo para secarnos la baba: contrastaba genial con el resto de la carrocería (de color gris satinado) y con el techo negro. Además, combinaba con los demás elementos en negro brillante, aportando una textura distinta pero dentro de la misma temática oscura y agresiva. Sin duda, el capó de carbono coronó la vista frontal del GLA, proclamando que este SUV ya no es el típico “coche de centro comercial”, sino una bestia tuning con pedigree de circuito.
Alerón trasero AMG y retoques finales: techo negro y detalles rojos
Para rematar la conversión AMG, no podía faltar el alerón trasero 45 AMG en negro brillo. Este spoiler de techo, específico del modelo GLA 45, es más grande y perfilado que el alerón discreto de un GLA normal. Lo instalamos en el portón trasero, reforzando los puntos de anclaje para que quede firme incluso a alta velocidad. Pintado en negro brillante, el alerón aporta dos cosas: más carga aerodinámica en la trasera (empujando ligeramente el coche contra el suelo a alta velocidad, mejorando estabilidad) y un look racing visible desde lejos. Ahora sí, vista desde atrás, la silueta del coche con el alerón prominente grita “AMG” por los cuatro costados.
El resultado de todos estos retoques finales es una verdadera obra de arte sobre ruedas. Cada esquina del coche tiene algo especial que mirar: desde el frente con la parrilla Panamericana y el capó de carbono, pasando por el lateral bajo con los lips y las enormes llantas, hasta la trasera con el difusor luminoso de F1, las cuatro salidas de escape y el alerón dominando el horizonte.
Un Mercedes GLA único: conclusión de la transformación
Tras semanas de trabajo artesanal, ajustes milimétricos y mucha pasión invertida, dimos un paso atrás y contemplamos el Mercedes GLA 200CDI AMG Line transformado en todo su esplendor. Cuesta creer que sea el mismo coche que entró tímidamente al taller aquel primer día. Ahora parece un modelo salido directamente del stand de AMG Performance, pero con el toque personal de Mlin en cada detalle. Lo más bonito fue ver la reacción del propietario al recogerlo: una mezcla de asombro, emoción y orgullo (¡y eso que ya había visto fotos del proceso, pero en persona impresiona el doble!).
Este proyecto nos recuerda por qué amamos el tuning artesanal. No se trata solo de poner piezas, sino de contar una historia con cada modificación, superar obstáculos (¿difusor defectuoso? ¡desafío aceptado!) y lograr que coche y dueño conecten a otro nivel.
Si te ha gustado esta transformación y te pica el gusanillo del tuning, te invitamos a nuestro porfolio donde encontrar muchos de nuestros otros trabajos y descubrir más proyectos locos como este. Quién sabe, quizá el próximo en pasar por nuestras manos sea tu coche. 😉 En Mlin siempre estamos listos para convertir ideas en máquinas inolvidables. ¡Gracias por leer y nos vemos en la próxima historia sobre ruedas! 🚗💨