Body kit RX8 ¿Vale la pena comprar un Rocket Bunny no original?

En Mlin no nos tiembla el pulso cuando toca meter radial, soldador y fibra… pero hay proyectos que nos ponen a prueba. Esta semana nos hemos enfrentado a uno de esos: la instalación de un kit Rocket Bunny en un Mazda RX8 que, en teoría, debía encajar sin complicaciones. La realidad ha sido muy distinta.

¿Qué prometía el proyecto?

Un RX8 con alma japonesa y estilo radical

El cliente llegó con un objetivo claro: transformar su RX8 en una máquina más agresiva, más ancha y con un look de show car. Para ello, trajo un kit de ensanche estilo Rocket Bunny, comprado por internet, que según el vendedor, era “perfectamente compatible” con el modelo. Spoiler: no lo era.

Un montaje rápido y limpio… o eso pensábamos

En teoría, montar un kit de este tipo debería ser cuestión de alinearlo, taladrar y remachar. Pero desde el primer ajuste quedó claro que estábamos ante algo mucho más complejo. Las líneas no casaban, las ruedas no entraban, y hasta el paragolpes delantero venía de otro planeta.

Problemas que no se ven en la caja

El kit no era para este modelo

Uno de los fallos más graves: el body kit era para el restyling americano del RX8, no para el europeo. Esto supuso diferencias en paragolpes, aletas, pasos de rueda y anclajes.

El paragolpes delantero: un dolor de cabeza

Tuvimos que cortar, adaptar y hasta enfibrar desde cero porque no había forma humana de que encajara como debía. Incluso tuvimos que modificar la traviesa metálica delantera para que el difusor del kit tuviera espacio.

Las ruedas no entraban ni a martillazos

Entre el ancho del kit y la posición de los pasos de rueda, el espacio para las ruedas era ridículo. Tuvimos que cortar la carrocería, rehacer líneas, ajustar separadores y plantearnos incluso rehacer parte de la suspensión.

¿Y ahora qué? ¿Seguimos adelante?

Modificar, adaptar y volver a empezar

El equipo no se rinde. A base de cortar, soldar y rehacer piezas desde cero, hemos ido dando forma al RX8. Línea por línea, ajuste por ajuste. Incluso algunas piezas del kit han sido rediseñadas completamente para que encajen sin dejar huecos ni fallos.

¿Se podrá homologar?

Eso es otra historia. El alerón, por ejemplo, está fuera de medida según normativa. ¿Lo conseguiremos homologar? Tendrás que ver el vídeo para saber cómo lo afrontamos.

¿Vale la pena comprar un kit no original?

Comprar un body kit barato puede parecer una ganga… hasta que toca montarlo. En este vídeo vas a ver los problemas reales, los ajustes necesarios y el trabajo que implica hacer que algo «universal» funcione de verdad. Si estás pensando en ensanchar tu coche, primero mira el vídeo completo. Luego decides si te compensa.

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