Un R34 guapo pero ahora más salvaje: body kit S-Tune, pintura Midnight Purple y mucho más
Ury G, creador de contenido y amigo de Mlin, nos retó a llevar su Skyline R34 al siguiente nivel. Te contamos cómo cada modificación fue clave en esta transformación épica.
¡Bienvenidos al garaje de los sueños una vez más! Imagina tener frente a ti un Nissan Skyline R34 GT – un icono JDM que de serie ya impone respeto – entrando en nuestro taller con la “mirada” de un coupé noventero listo para renacer. En Mlin, nuestro taller de tuning artesanal en Valencia, vimos el potencial desde el primer instante. Ury G, gran amigo, influencer del mundo del motor y colaborador de Mlin, nos dejó su querido Skyline en las manos con una petición clara: convertir ese sueño japonés en algo único. De hecho, Ury nos advirtió entre risas: “lo de solo montar un body kit era broma”. Es decir, que lo que venía era mucho más que un simple lavado de cara.
Lo que estás a punto de leer es la historia entretenida (y muy épica) de cómo transformamos por completo este Nissan R34, paso a paso, pieza a pieza, hasta lograr un resultado que nos dejó boquiabiertos (y a Ury con una sonrisa de oreja a oreja). Agárrate, porque este proyecto tuvo de todo: planificación, sorpresas, alguna que otra complicación y un final digno de película.
Para abrir boca, hagamos un repaso rápido a las principales modificaciones que ha recibido este R34 en Mlin:
COMPARTIR
- Marca NISSAN
- Modelo SKYLINE R34 GT RB25DET NEO
- Body kit: NISMO S-Tune completo (paragolpes delantero y trasero, taloneras laterales).
- Capó: S-Tune (capó deportivo estilo Nismo, ajustado a medida).
- Alerón trasero estilo GT-R (modificado para encajar perfectamente).
- Lip frontal y añadidos personalizados by Mlin (extensiones artesanales para rematar la estética).
- Pintura integral en color Midnight Purple (morado tricapa perlado icónico de Nissan).
- LLantas: Work Emotion XT7 envolviendo unos neumáticos de altas prestaciones.
- Sistema de escape 3″
- Turbo Arashi G30-770
- Colector de escape tubular
- Colector admisión de aluminio
- Inyectores 980cc.
- Intercooler frontal
- Tuberías intercooler aluminio
- LINK ECU
- BC Racing ER series
- Work XT7
Como ves, no son cambios menores. Ahora te contamos cómo fue montar todo esto y las anécdotas del camino. Cada modificación, por pequeña que parezca, fue una pieza clave en esta aventura de tuning artesanal.
“Montar y a correr”… aquí no: ajustando el body kit S-Tune al milímetro
Empezamos fuerte: la carrocería. Ury nos trajo un body kit S-Tune de alta calidad, nada de fibra de vidrio barata que se raja al primer bache. Pero aunque las piezas eran buenas, aún así no te pienses que fue llegar y besar el santo. Aquí no hay de “poner y listo”: nos tocó cortar, lijar, ajustar y volver a ajustar. Queríamos cada panel alineado al milímetro, sin holguras ni bordes extraños. El paragolpes delantero, por ejemplo, necesitó un buen trabajo de fibra y dremel para encajar perfectamente con los pasos de rueda originales. Incluso el capó S-Tune tuvo que ser retocado en sus anclajes y rebajado en algunas zonas para que cerrase como de fábrica contra las aletas. Cuando decimos trabajo de plancha artesanal, lo decimos en serio: ¡hasta nos tocó recrear algunas piececitas a medida para que todo cuadrara impecable!
FOTOS CORTESÍA DE PAU GESTO @GESTOZ
Nada más arrancar nos llevamos las primeras sorpresas. Algunas fijaciones no coincidían exactamente con la carrocería del GT, así que nuestro equipo de chapa se puso creativo. Arturo, uno de nuestros especialistas, le metió mano al paragolpes y a las taloneras con paciencia de santo: fibra de vidrio por aquí, masilla por allá y muchas pruebas de quita y pon hasta que la curva de la talonera seguía perfectamente la línea de la puerta, y el paragolpes trasero abrazaba la trasera sin dejar huecos. ¿El resultado? Un ajuste que parece de fábrica, aunque nos haya costado sudor y polvo de lijado lograrlo.
Tampoco nos olvidamos de los detalles que marcan la diferencia. Ury consiguió un alerón trasero estilo GT-R para darle al Skyline el look agresivo clásico. Pero montar ese alerón no fue simplemente atornillarlo y ya está. Queríamos que apoyara plano, sin juegos ni vibraciones, como si hubiera venido con el coche. Tuvimos que modificar soportes y ángulos de las bases del alerón para que siguiera la curvatura del maletero al milímetro. Además, reposicionamos la tercera luz de freno y ajustamos el portón para asegurar que el nuevo spoiler quedara centrado y firme. También tocó reubicar algunas luces y conectores en el frontal, porque el nuevo paragolpes delantero trae un diseño distinto para los intermitentes antiniebla. Nada se nos pasó por alto: cada sensor, cada luz y cada grapa volvió a su sitio (o a uno mejor) tras la metamorfosis de la carrocería.
Todo este proceso de encajes y recortes milimétricos lo puedes ver con tus propios ojos en el Capítulo 1 de la serie en nuestro canal de YouTube. Desde el minuto uno del vídeo ves al equipo de Mlin lidiando con el kit: cómo presentamos las piezas, dónde hubo que meter radial, y esa primera visión de cómo el R34 va cambiando su silueta. Si te molan los detalles de carrocería y el buen tuning, este episodio te va a encantar.
El dilema del color: apostando por el legendario Midnight Purple
Con el kit ya ajustado y la carrocería lista, tocaba tomar una gran decisión estética: el color. Ury G lo tenía claro, y nosotros también queríamos mantere el color tan espectacular que el R34 tenía ya de por si, eso si revitalizándolo. Midnight Purple, un morado mítico de Nissan Skyline que es pura fantasía para los ojos. No es un morado cualquiera: es un tricapa perlado que, según le dé la luz, va de tonos púrpura intenso a destellos verdosos y azulados. Un color digno de una leyenda de JDM. Ahora bien, aplicar este color iba a ser todo un reto técnico.
******Pintar un coche completo en tricapa perlada requiere maña y precisión. Cada panel del R34 pasó por un minucioso proceso de preparación: lijado fino, imprimación y una base oscura uniforme antes de las capas de color. La cabina de pintura de Mlin se inundó de un tono que ya nos tenía enamorados desde la primera pasada de pistola. Aun así, mantuvimos los pies en la tierra: lograr uniformidad en el Midnight Purple fue una de nuestras mayores obsesiones. ¿Por qué? Algunas piezas se pintaron en momentos distintos e incluso en lugares distintos durante el largo proceso de transformación de este Skyline. Mantener el mismo matiz exacto en el paragolpes delantero que, digamos, en una aleta pintada meses antes no es moco de pavo. Así que se debatió, se mezcló pintura y se ajustó la fórmula hasta que estuvimos seguros de que cada centímetro del coche tendría el mismo tono púrpura hipnótico bajo cualquier luz.
Fueron jornadas intensas en la cabina: aplicar capa de color, observar desde todos los ángulos, aplicar otra, ver cómo cambiaba con la luz artificial… y finalmente el barniz, para sellar ese efecto camaleónico bajo una capa de brillo espejo. ¿El resultado? Cuando sacamos el Skyline al sol por primera vez después de pintado, se nos puso la piel de gallina. El Midnight Purple cobraba vida bajo el día, revelando esos matices mágicos. En ese momento supimos que todo el esfuerzo había valido la pena. Ury G consiguió el color de sus sueños, y nosotros quizás nos copiamos mentalmente la idea para futuros proyectos, ¡porque nos dejó enamorados!
Si quieres ver cómo un R34 “revienta” en color Midnight Purple ante tus ojos, no te pierdas el Capítulo 2 de la serie. En ese vídeo mostramos todo el proceso de pintura con detalle: desde el coche desnudo y preparado, hasta el momento en que la primera capa de morado toca la chapa. Verás cómo este color tan especial va transformando al Skyline en una joya única. Te aseguramos que el brillo y la profundidad que se aprecian en cámara te van a dejar flipando.
Pulido, detalles artesanales y un montaje final de infarto
Con la pintura ya curada y resplandeciente, entramos en la recta final del proyecto: el montaje y los detalles. Aquí no hay prisa que valga; después de meses de trabajo, cada toque final merece toda nuestra atención. Empezamos puliendo la nueva pintura con sumo cuidado: eliminamos cualquier pequeña mota de polvo o piel de naranja, dejando la carrocería como un espejo. El Skyline brillaba como nunca, pero aún faltaba ponerle sus adornos y asegurarnos de que todo funcionara a la perfección.
Llegó el momento de instalar el lip frontal personalizado y otros añadidos aerodinámicos by Mlin que diseñamos para rematar el look. Estas piezas “extra” – sutiles pero efectivas – le dan ese toque racing y agresivo: el frontal ahora parece aún más bajo y pegado al suelo. Colocamos el lip delantero asegurándonos de que caiga exactamente como debe, siguiendo la línea del paragolpes sin huecos y bien fijado para aguantar a altas velocidades. Lo mismo con unos pequeños aletines y detalles en taloneras que fabricamos a medida: pueden pasar desapercibidos para el ojo inexperto, pero contribuyen a una estética y aerodinámica más pulidas. Cada tornillo y cada clip fue apretado con mimo; no queríamos ni un sólo “cric” fuera de lugar en este coche tan especial.
El alerón trasero volvió a su sitio ya pintado y con detalles en fibra de carbono. Aquí pusimos atención hasta en la textura: queríamos que las partes en carbono del alerón combinaran con otros detalles carbonizados del coche (como los retrovisores que Ury había montado previamente). Ajustamos todo para que el alerón no solo se viera impresionante, sino que estuviera sólido como una roca, listo para ejercer su función aerodinámica real. Al final de este montaje, nos echamos un paso atrás para contemplar la obra: cada pieza encajaba como un guante, las líneas de la carrocería fluían de punta a punta, y el R34 se veía más feroz que nunca.
Ha sido un proyecto largo – de hecho, Ury llevaba casi dos años detrás de la transformación completa de este coche – pero verlo terminado nos puso los pelos de punta. Y ojo, porque este Skyline no es el típico clon de un GT-R que sueles ver por ahí. En vez de optar por la ruta fácil de copiar el bodykit del GT-R, aquí Ury y nosotros elegimos un camino distinto con el kit S-Tune y nuestras propias contribuciones artesanales. El resultado es un R34 genuino y único, que rinde homenaje a la cultura JDM sin calcar fórmulas gastadas. Es la esencia de Ury G hecha coche: personal, atrevido y espectacular.
Por supuesto, bajo el capó y el chasis también hay chicha. Aunque nuestra misión principal fue la estética y la carrocería, merece la pena mencionar que Ury no dejó el rendimiento de lado. Este Skyline R34 GT monta ahora un corazón RB25DET NEO potenciado: le acoplaron un turbo Arashi G30-770 más grande, con colector de escape tubular y sistema de escape de 3″ para que el seis cilindros respire fuego. También lleva colector de admisión de aluminio, inyectores de 980 cc y un intercooler frontal enorme con tuberías de aluminio, todo gestionado por una ECU Link a medida. En cuanto a la suspensión, se instalaron unas BC Racing ER regulables, para que el Skyline no solo se vea bien plantado sino que trace las curvas con aplomo. Vamos, que este coche ahora corre tanto como aparenta. Pero esa historia de potencia y ajustes mecánicos quizás la dejemos para otro día… Hoy nos centramos en la parte visual y artesanal, que ya de por sí ha sido una odisea maravillosa.
Llegados a este punto, con el coche completo ante nosotros, solo quedaba una cosa: entregarle las llaves a Ury G y disfrutar de su reacción. Después de todo, no todos los días uno ve su coche de ensueño transformado en realidad. Y os podemos contar que la emoción en el ambiente era palpable. Pero en lugar de describirla con palabras, preferimos invitarte a que la vivas junto a nosotros. En el Capítulo 3 – el episodio final de esta serie – verás la presentación del R34 terminado, la cara de Ury al encontrarse con su “nuevo” Skyline y una charla sincera entre amigos. En esa conversación final con Ury hablamos de todo: de cómo surgió este proyecto, de anécdotas en estos dos años de trabajo, de los errores y aciertos, de la pasión por el motor… Vamos, gasolina para el alma de cualquier amante de los coches. Te adelanto que hay incluso una sorpresa final en el vídeo que pondrá el broche de oro a esta aventura (no spoilers, tendrás que verlo).
FOTOS CORTESÍA DE RAÚL CRESPO @KESTEINE
Así cerramos esta historia: un Nissan Skyline R34 GT transformado en obra maestra, nacido de la colaboración entre un entusiasta como Ury G y el equipo de Mlin que puso todo su cariño y conocimiento en cada detalle. Ha sido un viaje increíble donde se ha demostrado que, con dedicación y amor por lo que hacemos, ningún reto es demasiado grande. Si has llegado hasta aquí, gracias por acompañarnos. Y si te hemos contagiado aunque sea una pizca de la emoción que sentimos, te animamos a que veas los vídeos completos en nuestro canal de YouTube para experimentar de primera mano esta transformación épica. ¡Nos vemos en la próxima aventura sobre ruedas! 🏁🚗💨
